22/7/12

EL VIAJE: Lecciones de un errante


EL VIAJE: 
Lecciones de un errante

 Foto: Luis Oswaldo Bernal - El mar en el Golfo de Morrosquillo

Creo que estas palabras le gustarán a cierta viajera que conozco
 Y espero que mi hija sea una gran  viajera

Por Luis Oswaldo Bernal Correa
Con una sonrisa en la mente 

 Mi espíritu es feliz cuando es errante… no hay nada más dialéctico y vital que ser viajero. Amo la música que también es errante… todo viaje necesita una banda sonora, la vida sin melodía no tiene sabor alguno. Cuando de viajar se trata -y contrario al ideal del turista- no importa para dónde vamos… hay que ir para algún lado, sin duda, pero no importa llegar. Nunca importa si llegas. Si algún placer existe este emerge en los paisajes fugaces e impactantes que se proyectan en la ventana… esa pantalla de maravillas que el mundo nos ofrece… el universo se conoce en los viajes… uno se conoce en los viajes… uno se hace en los viajes… en las partidas… en las paradas… en los cruces de vidas y caminos…. En la lluvia que te sorprende, en el sol que la aplaca… en el viento que te toca velozmente como si quisiera dejar en tu rostro tatuados los aromas de las tierras incógnitas que te acercan a la ilusión de la existencia… a la magia… a la nostalgia… al futuro.


Me gustan los “terminales”… de buses o de aviones…. Me gusta conocer más viajeros… me gusta sentirme errante… libre… me gusta embarcarme en rutas desconocidas como son la mayoría… me gusta ser extranjero… y llegar inesperadamente a nuevas formas de ser. Cada vez que estamos en lugares diferentes se abre la posibilidad de ser diferentes… libres… crearnos y recrearnos… de hacer nuestra historia una mágica existencia que interesa a los otros mientras que tú te interesas por la cotidianidad de los demás… Nuestra vida tiene sentido en la medida en que viajamos, dejamos atrás nuestros modos de ser repetitivos y los renovamos y revaloramos conociendo otras tierras, otras experiencias y otras personas… NO debemos repetirnos jamás, ni acostumbrarnos jamás… somos una historia que acumula diversidades infinitas y crecientes.

Viajar es un baile… bailar es un viaje. Viajar es un banquete… y no me gusta dejar nada en la mesa… NO hay formas correctas de hacer un viaje… por lo que podemos errar…ese es el precio…. Cuando viajo siempre lloro de felicidad… sueño… Esta vida es un viaje sin mapas, sin norte… esta vida es errante… sufre quien desea parar, detener  algo que le excede…. Hay que fluir con en este viaje como una hoja sobre el viento… la ilusión de la causalidad... la ilusión del control es dañino para nuestra vida… perdemos mucho tiempo imaginándonos guías, mapas, lugares de llegada.

Todo pasa y todo cambia…
crecemos siempre…
pero no hay modelos ni evolución…
crecemos como ramas sin dirección…
se crece  y se aprende en la medida en que se viaja libre por la vida.

Si quieres seguridad, inmovilidad y cielos eternos… te equivocaste de existencia.





2 comentarios:

Y si que me han gustado!
Viajar libre, sin esperar mucho. Cada paisaje y cada estación va dando el sentido, la forma.
Viajar de tu mano, la mejor aventura.
Seguro que Aleja será la mejor viajera.
Pensando en ti, leyéndote a ti, la sonrisa prevalece.

Definitivamente de acuerdo....viajar es como una noche de salsa bien bailada...espero seguir gozando de ambos placeres. Un abrazo.