6/6/16

LO QUE AMO


Para Sara Alejandra en mi corazón

Autor: Oswaldo Bernal

Fotografía: El futuro es infinito - Oswaldo Bernal

@filosofogriego




Lo que amo. 

Esto es lo que amo, lo que me inunda de felicidad y que sólo yo percibo como emocionante.

Eso que remueve la vida y los sueños, 

lo que rompe los límites, 
lo que ineludiblemente se cierne como destino de quien se siente llamado a ir... 

a buscar... 
a sumergirse en las tierras, cielos y aguas ajenas...

En las gentes, esos otros que son todos un viaje a lo intangible, 

lo nunca escrito y mil veces contado, 
las causas y los fines de quien se pierde en el mundo como su hogar,
en donde habita por el deseo y su fuerza de voluntad.


Siempre me ha gustado ir sobre las nubes, 

viajar sobre la austera tierra y sentir que si estiras la mano podrás tocar el negro universo apenas a unos metros.


Desde mi primer viaje de apenas 30 minutos en avión, 

desde mi primer viaje en bus a 2 horas de mi pueblo, 
desde mi primer viaje en moto a unos kilómetros de mi casa hacia la libertad, desde los países y tiempos visitados en libros y el cine, desde ahí seguiré viajando aun cuando miles de veces haya extraviado el camino por la cómoda rutina, 
por la tristeza que nos asalta siempre en las sombras del camino, 
en las curvas, 
en las laderas de esos ríos a las que tantas veces me quise lanzar pero de los que la vida en forma de mujer me salvó.


Los que nacimos para ser extranjeros, 

viajeros, 
viajantes, 
itinerantes, 
errantes, 
desprendidos, 
los que nacimos con alas en el alma sabemos que las fronteras se cruzan a fuerza de deseo, 
que no hay muros infranqueables excepto (tal vez y aun tengo mis reservas) 
la muerte.


Los viajes no terminan con el arribo, 

no hay mejor tiempo que ahora, 
y no hay nadie mejor que tú para realizar lo que te propones. 

Eres todo lo que necesitas. 
Tú, porque si bien nacimos solos, así también moriremos. 
Nunca te olvides de ti mismo. 
¿Y quién dijo acaso que era poco deseable trazar nuestro destino por encima de los trazos que nos imponen y nos ofrecen?


La vida es una. 

La vida es intempestiva e impredecible. 
No te preocupes, y si lo haces, decide pronto para que pases a la acción. 
No desees en vano, 
lucha por lo que quieres, sino déjalo ir. 
La vida se forja con decisiones, solo con decisiones. 
Viajar y vivir son la misma decisión. 
Y nunca crezcas, no seas adulto. 
Vive niño en cuerpo grande, así salvarás tu alma.

29/7/15

Soledades melancólicas

Por: Oswaldo Bernal

Los sueños se vuelven fantasmas,
sus cadenas pesan porque andar se volvió una carga
con el paso de los días rutinarios.
Como presos esperamos que se transformen en buenos momentos.
Anhelamos ser escuchados, acompañados y comprendidos,
sin súplicas ni explicaciones,
si más señales que las de nuestros ojos,
sin más alarma que la de nuestra voz acallada.
Nos sumergimos en esta nada del vacío de las cosas,
Nos sumergimos y cuando logramos robar un poco de aire
nos confunden con los vivos y sus simpáticas maneras de ser.
Nos confunden con su música, sus bailes, sus viajes, sus hijos y sus familias,
Siempre envidiamos a los normales por su manera de pasar desapercibidos,
Por su forma de jugar los juegos que nadie nos explicó o que nunca comprendimos,
Para nosotros solo hay ventanas,
Esperanzas mal gastadas, caricias extendidas sin llegar a ninguna piel,
Soledades que nadie comprende porque somos seres permanentemente efímeros.
Una nota de alguna canción melancólica para almas profundas y adoloridas,
Solo somos una mirada a través de un vidrio en una tarde de tormenta en la que nos fundimos en el humo de un cigarro y un café,
Sin paz, sin olvido y sin porvenir.  

Referencia: 

Imagen tomada de: 
Siluetas. Un hombre toca el violín durante un lluvioso día en Dresde. 
Publicada por Mismoyo13@ 2006 Link http://data2.blog.de/media/209/977209_d90d4d6691_m.jpg 

3/2/15

Por qué Odio WhatsApp

Por qué Odio WhatsApp



Por: "filosofogriego" Oswald Bernal

¡Que si leyeron… que si me ignora…que no sale el mensaje… que no carga el archivo… que el audio no graba… !
¡Al diablo con esto!

Esta cosa (“whtsp”/ “Wapp” / "Wsp"/ “wp” / "whats" / "wa" / "was") que vino a ser un “hit” desde que todos vivimos pegados a un celular  y que no es más que un chat “crecido”… una cosa que no es novedosa pero corrió con la suerte de ser popular, porque era gratis (antes completamente) y muy fácil de usar.

En cosa de meses todos terminamos por usarla… y llegó tan lejos que se coronó como TODO un MEDIO de comunicación[1], letras, audio, videos… todo en uno, popular e increíble, para chat privados y en grupos, con verificación de lectura, con “estado” y emoticones… hasta que la compró Facebook y ya nadie la bajará del cielo.

Pero al diablo con eso, la verdad es que esta aplicación solo muestra de la forma más evidente que somos dependientes y que lo que llamamos comunicación ¡la mandamos al carajo!

Ahora miramos porque sí o porque no el  maldito el whtsp.  Es como si creyéramos que allí pasará algo, y si no estamos pendientes lo perderemos; claro está que justo cuando dejamos el celular de lado para hacer algo diferente… (quizás por fin algo importante en la vida) suena o vibra el maldito aparato para ver que alguien envió una cara, una frase, alguna imagen porno o algún chiste simplón de esos que abundan en las redes sociales.
Y allí estamos, pegados a una ilusión: La ilusión de que algo importante nos van a decir aunque según las estadísticas del instituto de investigaciones surrealistas (con la venia de la publicidad http://www.institutosurrealista.com y la mentira implícita) en un mucho por ciento las expectativas no tienen razón de ser, nadie va a escribir algo importante… divertido quizás… vacío seguro.




Y si son de los que todavía creen que en serio por “wapp” nos estamos comunicando, pues mírese al espejo y dense cuenta que NO es así. Basta ya de confundir el intercambio de palabras, audio, video o imágenes con lo que antes se llamaba sabiamente comunicación.
Si vos dejabas a alguien con la palabra en la boca por hacer cualquier otra cosa, mínimo le debías una disculpa. ¡Y qué decir de la atención! ¡Carajo! ¡Que placer tan extraño tenemos algunos hoy de escuchar la voz de un amigo en lugar de leerlo… ! ¡qué placer es concertar una cita para poder hablar mirándonos a los ojos, sonreír, rabiar juntos y hasta llorar teniendo conversaciones profundas!

Ninguna mal llamada “conversación” en "Wsp" hace que un chat sea más que un chat. Así que a esto sumémosle que el tema de la interpretación entre emoticones, abreviaturas y mala conexión en el plan de datos es absurda, y al final de la comunicación no queda ni el peor resquicio.

Bien, pues la cosa esta dicha: No me gusta “WP” por la sencilla razón que no son más que un intercambio de palabras que en la mayoría de los casos siempre necesitan explicación. ¿Qué sentido tiene?


Claro cualquier cosa, si no me encuentran por correo ya saben que tengo “whats”, y lo seguiré usando hasta que volvamos a tener más ganas de hablar con alguien que de escribirle. Lo odio y lo uso, así que no esperen mucho de mi en WP.

Y para que se entretengan: WhatsApp en la vida real

Con cariño para mis contacto en WP



Lean también:

Las 10 conversaciones de Whatsapp más graciosas.http://fress.co/las-10-conversaciones-de-whatsapp-mas-graciosas/


Ni se le ocurra hacer esto en WhatsApphttp://www.elmundo.es/enredados/2015/02/03/54bcfc70268e3e1e2b8b4583.html




[1] Instrumento o forma de contenido por el cual se realiza el proceso comunicacional o comunicación, según wikipedia.org

REFERENCIA IMÁGENES

Imagen: A ver si entendí. Tomada de: http://www.memegenerator.es/imagenes/memes/full/6/42/6424519.jpg

Imagen: Conversacion wp Tomado de: http://fress.co/wp-content/uploads/2014/09/Conversaciones-muy-graciosas-fress-fressco1.jpg

Imagen: Mientras tanto en  line:  http://perusmart.com/wp-content/uploads/2014/02/Noticia-95969-line.jpg


6/5/14

Posmodernidad: “La filosofía de los ignorantes”. Una crítica a la docencia a propósito de Mario Bunge

Posmodernidad: “La filosofía de los ignorantes”.
Una crítica a la docencia a propósito de Mario Bunge



Por: Luis Oswaldo Bernal Correa
Licenciado en Filosofía

Es tan provocativa esta frase que uso como título, que no podía evitar comentarla. La leí el pasado domingo 4 de mayo, en la sección de “Educación” del Periódico El Espectador (Colombia), en una entrevista dada por Mario Bunge a Agenciasinc, y que se reproduce casi completamente en el impreso Colombiano.

A modo de advertencia

Empiezo por confesar que a Mario Bunge lo leí durante mis estudios de filosofía para confirmar las sospechas -bien fundadas- que mi profesor de Filosofía de la Ciencia sembraba sobre nuestras incautas y curiosas mentes; al señalar a Bunge por su falta de originalidad, por sus resúmenes mal hechos de las discusiones científicas y por un simplismo en su pensamiento que hacían de su lectura una pérdida de tiempo. Lo curioso de todo esto es que su famoso texto “La ciencia: Su método y su filosofía”, cabalga rampantemente por las manos –porque las mentes son otra cosa- de los estudiantes de bachillerato de muchos colegios en Colombia, creyéndola fuente invaluable de conocimiento. Sin embargo, hay un problema mayor, más grave y más interesante: el vacío intelectual de la academia, al que me voy a referir y que me surge tras la lectura del artículo de Bunge.


En contra de la Posmodernidad

La discusión entre modernidad y posmodernidad, que hoy muchos estudiantes y docentes de humanidades, sociales y educación zanjan rápidamente eligiendo -casi por principio- a la posmodernidad por sobre cualquiera otro modo de pensamiento, es atacada sin temor por Bunge, quien señala que el pensamiento posmoderno es: inmoral, suicida y reaccionario, o como lo llama: “la filosofía de los ignorantes”.  

Ciertamente tiene elementos de razón para muchas de sus apreciaciones, no por los argumentos que presenta en esta entrevista -que siempre pueden ser controvertidos-, sino porque muy pocos  profesionales y estudiantes están en condiciones de referenciar cabalmente las palabras, las tesis, los supuestos y los autores que señala Bunge en la entrevista. Para decirlo más claramente, hay una creciente ignorancia que se toma la academia, desde el bachillerato hasta la universidad, se habla, se escribe y se discute de cosas, teorías y autores que no se conocen. Bunge le habla a una comunidad que no tienen oídos. 

No pensar es una opción de vida: repitamos

En la era de la información caracterizada por el exceso de fuentes y datos, así como por la multiplicidad de canales y medios para acceder a ella, es inversamente proporcional el número dispositivos de acceso a la información respecto al número de lectores inteligentes[1]. La inteligencia está asociada a la capacidad de análisis (y a ella me refiero), así como a la responsabilidad que le sobreviene en el contexto educativo.

Hoy por desgracia tenemos acceso a mayores y mejores fuentes de información, pero lo que hacemos con ellas es lamentable, porque ahora la gente sólo repite. Muchas voces en la academia son de “repetidores” que fungen como “profesores”, y que gozan gastando horas y horas en clases de filosofía, historia, metodología, epistemología, seminarios etc., repitiendo autores que no conocen, que escribieron libros que no han leído, y que citan irrelevantemente gracias a algún resumen encontrado en un libro de métodos de investigación, cuando no ha sido rampantemente plagiado de la red.

¿Los conocen? Yo sí. Estos profesionales – muchos colegas míos- no cuentan con análisis personales, con tesis, ni con posturas teóricas. Son entes vacios, intelectualmente hablando. Escucharlos es casi como ir a la Iglesia a dormir porque “todo es relativo”, “todo es tolerable” y se puede conciliar y complementar, todo es paz y amor en mundo ideal. Lo absurdo de esta postura no son sus aseveraciones, sino que carecen de elementos que las sustenten; son sólo repetidores. No hay modo de entablar un diálogo, ni un debate porque “no hay con quien”, no poseen los elementos.

Recuerdo ver cómo citan a Platón y hablan de Aristóteles, a Popper y a Kuhn,  sin si quiera haberse atrevido a constatar las afirmaciones de los resúmenes que presentan. Hablan de la  ciencia, de la historia y de la filosofía repitiendo citas, fechas y nombres que ni siquiera saben pronunciar. Estos profesionales pululan en las aulas universitarias y también en los colegios, con el poder de la estructura y la nota, con la ignorancia como principio y proyecto de vida. ¡Y después nos preguntamos por la calidad en la educación!

En fin, Dilthey, Levi-Strauss, Foucault, Deleuze, Nietszche, Heidegger y tantos otros, tienen en los repetidores su peor expresión, porque estemos o no de acuerdo con sus tesis (las de los filósofos), seamos o no afines con la modernidad o la posmodernidad, en estos profesionales (quienes en casos cada vez más frecuentes son magister y doctores) los planteamientos de grandes autores pierden valor.

¿Cuántas hojas hay que leer?

La diferencia entre un profesional recién egresado y alguien que ha dedicado más tiempo al estudio académico de un área del conocimiento debe ser la amplitud y profundidad de su saber. Es la experiencia y la experticia combinadas en un saber nuevo y de altura. Empero, muy a mi pesar, hoy los lectores exigentes son escasos pues muchas veces la gente “pelea y grita” no por el tipo de lectura sino por la cantidad de hojas que deben leer.  ¡Es absurdo!

Por esto, sin entrar a rebatir las provocadoras tesis de Bunge, debo señalar que aunque disiento en varios puntos que plantea, cómo sería de bueno poder encontrarse con docentes y estudiantes de la talla intelectual de éste personaje. No todos tienen que ser filósofos –aunque Oppenheimer, nos recuerda que en la UBA hay casi 3 filósofos por cada físico- sólo tienen que ser responsables con el saber que pretenden en enseñar, leer y aprender de lo que hablan, y asumir éticamente el reto y la responsabilidad de ser maestros, y no vanos repetidores.

Así pues, tras la lectura de la realidad que conozco, y a propósito de las palabras de Bunge, debo decir que: Mientras estemos en manos de los repetidores –con títulos, pero repetidores- la educación universitaria y secundaria será presa de la ignorancia y la irrelevancia como principios de la enseñanza.   




[1] Algún día propondré un estudio que sustente esta aseveración, por el momento dejémosla en intuición.

 Referencias 

Entrevista en El Espectador: http://www.elespectador.com/noticias/educacion/hay-muchos-problemas-no-tengo-tiempo-de-morirme-articulo-490275

Entrevista Original y completa en: http://www.agenciasinc.es/Entrevistas/Me-quedan-muchos-problemas-por-resolver-no-tengo-tiempo-de-morirme

Fotografía: Mario Bunge en Madrid. / Olmo Calvo / Sinc Tomada de: http://www.agenciasinc.es/Entrevistas/Me-quedan-muchos-problemas-por-resolver-no-tengo-tiempo-de-morirme

Imagen libro: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCfQxLB2ud6-pzQAmHk1vIGGDed5v0knFMN-rZtVV51rOsaeLMJtOa5MaKbqNavDaNLzR4bkfdz17VetZWJv98TMff_KuZxuxyDOYEJyM7B98ARfwijvzR4dt1YrWbEAim1sFpkcd1spY/s320/portadabunge.jpg

ADVERTENCIA DE USO: El uso que se hace de las imágenes es ilustrativo, no comercial. Si usted es propietario de estas imágenes y considera que su uso en este post viola sus derechos de propiedad y/o uso, por favor háganoslo saber y procederemos a retirar las mismas. 

22/4/14

¡No se sienta mal, ser analfabeta está de moda!

¡No se sienta mal, ser analfabeta está de moda!



 Por Luis Oswaldo Bernal Correa
Licenciado en Filosofía
Esp. en TIC aplicadas a la educación






Sí, escribir mal y no entender palabras está de moda. Después de que las sociedades invirtieron tanto en dotar de herramientas de acceso cultural (educación) a una de las más contradictorias especies animales (nosotros, los humanos), ahora resulta que escribir mal se puso de moda.  Unos dicen que es por rapidez, otros que por abreviar, pero lo cierto es que el analfabetismo está de moda.

Hace poco en una conversación entre amigos surgió el tema, y nos preguntábamos ¿Qué pasa si se escribe con “mala” ortografía? Y llegábamos a la conclusión de que en definitiva, nadie se moría por ello; pero si lo hicieran, habría muchos cadáveres.

Hoy se extiende rápidamente la idea de que “no importa la ortografía, no importa escribir bien”, y  es una idea para pensar. Por lo que a continuación les presento un ejercicio:

Si es cierto (a manera de hipótesis), que escribir de cualquier manera da lo mismo que escribir bien, entonces es hora de imaginar qué pasaría si esa fuera la regla: escribe como quieras, no importa.


1 Lo primero que pasaría es que no tendríamos que aprender las cientos de reglas que aprendemos cuando empezamos a usar un idioma (cualquiera idioma). ¡Abajo las reglas gramaticales, ortográficas, sintácticas y semánticas! Menos horas de clase.

2 Lo segundo es que diferenciar entre quien escribe bien o mal, no tendría sentido. No existen reglas, por lo tanto no existen errores. Y en consecuencia, todos escriben como deben escribir, y punto.

3 En tercer lugar, escribir y “textear”, serían exactamente lo mismo. Entonces, buena parte de lo que llamamos literatura pasaría a ser historia antigua, con sus términos rebuscados, sus metáforas incomprensibles, y en fin, tantas cosas inútiles que complicaban el lenguaje antes (en las lejanías del siglo XX).  Ahora se escribe como se habla. 

4 En cuarto lugar las palabras dejarán de existir: ¡Cómo! (tal como lo leen, dejarán de existir como las conocemos). La tendencia es reducir las palabras a su mínima expresión gráfica, entonces ya no tendremos que preocuparnos por aprender varias palabras para decir lo mismo, sólo basta poner las palabras precisas y las letras exactas, y así podremos escribir halagos como el siguiente: “Hola Guapa. ¿Qué haces? que se convierte en “olawapa k ases”. Nos ahorramos letras y signos al pasar 21 a 12 letras; de usar 4 palabras a 3. ¡Esta reducción nos deja tanto tiempo libre!



Dejemos hasta aquí la hipótesis: Si existe algún problema con todo esto, no es que los jóvenes se sientan obligados y forzados a aprender cosas que no desean aprender, porque lo queramos o no, la cultura misma, la educación en general es contra natura (si fuera natural no tendríamos escuelas). De allí que la comodidad generacional de algunos, de hecho de todos los que fuimos adolescentes, es una razón que carece de peso en este contexto. Todo adolescente siente por antonomasia cierto rechazo a las normas, y más si son gramaticales.

El problema tampoco es ignorar cómo se escriben ciertas palabras, ya que estamos en permanente proceso de aprendizaje y nunca lo sabremos todo. De hecho la vida es un proceso permanente de aprendizaje.

El problema radica en aquellas voces que pretenden validar la postura de que “escribir bien o mal da lo mismo”, es decir, que la construcción histórica, la riqueza literaria, la variedad de idiomas, y en síntesis, todo lenguaje como lo conocemos podría desaparecer sin traer consecuencias con ello.


Lo cierto es que escribir bien una palabra revela el grado de apropiación de la cultura y del contexto en el que se vive. Si la gente prefiere escribir como habla, pues es una decisión individual, pero hacer de este simplismo una postura general que valide la ignorancia como postura epistemológica, es una ofensa contra la humanidad (metafóricamente hablando).

El lenguaje, los significados, los símbolos, la cultura y nuestra naturaleza habitan en el lenguaje y sus profundidades. Nosotros somos lo que hablamos, lo que escribimos, lo que expresamos… y en cada norma y palabra de nuestros múltiples idiomas habitan historias, personajes, lugares que nunca conoceremos. Y cuando escribimos correctamente un texto, y nos esforzamos por aprender a escribirlo bien, estamos haciendo parte de la larga trayectoria de la humanidad, de sus culturas y tradiciones que se revelan en las etimologías de las palabras que tanto nos han hecho sufrir, pero que tan magníficas se revelan para ayudarnos a describir nuestras realidades materiales y nuestras profundas e invisibles complejidades.

Podremos comparar la necesidad de escribir bien con la de comer, y reconoceremos lo trivial de las tildes para la supervivencia de la humanidad. Y sin embargo, en la era de la información, contrario a esta tendencia ridiculizadora del lenguaje, se necesita más que antes una competencia creciente, sino excepcional para comprender textos, leer más que letras, ir más allá de la literalidad. Pero sólo llegarán allá quienes sepan leer y usar el lenguaje.  No es lo mismo que para algunos importe poco escribir mal a que no importe escribir bien.

Ahora sí, si quiere siéntase mal porque el analfabetismo en la sociedad del conocimiento es la peor elección que usted puede tomar.



PD: Y seguramente, en este artículo hay más de un error ortográfico por corregir. 


 Referencias: 

Mala ortografía en las redes sociales: http://www.positivadimension.com/2014/01/mala-ortografia-en-las-redes-sociales.html

Empleo de la ortografía en redes socialeshttp://andrecarolinaaguirre.wordpress.com/

http://www.taringa.net/comunidades/powerconocimiento/6669480/Internet-versus-Ortografia-Quien-ganara.html

http://g.cdn.mersap.com/fotografia/files/2014/02/errores-ortografia1.jpg

ADVERTENCIA DE USO: El uso que se hace de las imágenes es ilustrativo, no comercial. Si usted es propietario de estas imágenes y considera que su uso en este post viola sus derechos de propiedad y/o uso, por favor háganoslo saber y procederemos retirar las mismas.

6/11/13

10 claves para escribir un correo electrónico

10 claves para escribir un correo electrónico




Por: Lic. Luis Oswaldo Bernal Correa
Especialista en TIC aplicadas a la educación

Escribir es muy distinto a teclear unas letras en el computador, la tablet o el celular. Y aunque escribir una carta de nuestro puño y letra es algo que hoy pocos hacemos, lo cierto es que diariamente en nuestro trabajo y nuestra vida enviamos decenas de correos electrónicos a amigos, familiares, compañeros de trabajo, clientes etc. Por esta razón debemos preguntarnos ¿sabemos escribir un correo electrónico?  Si quieres conocer las pautas para escribir bien una comunicación  a través de internet (un correo electrónico, una pregunta en un foro, la entrega de una tarea en un aula virtual, etc.) entonces lo que sigue te interesará:

1.    ¡Saludar, no cuesta nada!: Si usted es de los que escribe un correo electrónico sin un saludo inicial, debe saber que ya empezamos mal. A veces por creerlo innecesario, por la “confianza”, por el “afán” o porque “eso es para ¡ya!” la gente escribe mensajes o solicitudes sin las mínimas normas de cortesía. Saludar no cuesta nada, pero no hacerlo puede costar mucho y afectar su trabajo. Así mismo, sin importar el cargo, las funciones o la premura del tiempo: agradezca, pida el favor y al finalizar despídase. Recuerde que nos comunicamos con personas, no con cargos, ni con máquinas.

2.    ¡Pensar antes de escribir!: Es increíble la frecuencia con la que se leen correos electrónicos que están mal escritos y al finalizar no se sabe qué es lo que se buscaba con el mensaje. Para evitar eso, tómese el tiempo de pensar y estructurar las ideas antes de escribirlas (¿Para qué escribo este correo?, ¿qué necesito/solicito? ¿Para cuándo/Cómo?).  Es mejor no ser tacaño con el tiempo y escribir un buen mensaje, porque después de enviado no hay excusa que valga: ni el afán, ni “es que fue desde el celular”, ni “es que estaba en una reunión”. La tecnología nos puede comunicar rápidamente, pero también nos puede comunicar mal rápidamente.

3.    ¡A suponer a otra parte!: ¡Pero es que no entienden, no leen… mire, ahí está escrito…! ¡clarito! Y resulta que lo “clarito” puede no estar tan clarito. A veces se cree haber escrito un mensaje perfecto, y cuando se recibe una respuesta equivocada no se entiende qué pasó. Por esa razón cuando escriba un correo electrónico NUNCA suponga nada, y suministre TODA la información para que el lector no tenga que imaginarse cosas, situaciones, recordar conversaciones o remitirse a correos previos que sólo usted recuerda con exactitud. Todo lo que usted escriba y que sea pertinente para el correo debe escribirlo, pues aunque un correo no es un “tratado extenso” tampoco es un telegrama, ni un “tweet” o trino. Utilice las palabras exactas y las descripciones más precisas porque eso le evitará tener que escribir nuevamente 2 y hasta más correos aclaratorios.

4.    Ce Akuerdha di lA ortugrajia?: Hoy lamentablemente es común escribir mal y con errores intencionales. Ahora se omiten palabras, se quitan tildes, se eliminan letras, se usan extranjerismos y todo tan irresponsablemente que se debe distinguir entre escribir y teclear letras como parece que ocurre actualmente. Sólo basta mencionar los siguientes ejemplos para tenerlos en cuenta en nuestra forma de comunicarnos: a) NO ESCRIBA EN MAYÚSCULAS, es un error en el uso del lenguaje, en mensajes electrónicos puede interpretarse como un insulto y además dificulta la lectura de los mensajes. b) Las letras solas no significan nada: No use “q” (que), ni “k”(que), ni “Bn”(Bien), ni “d”(de), ni “T”(te), ni “Slds”, ni “O.k.”, ni cosas o “abreviaciones” parecidas. c) Use los signos de interrogación y admiración completos (¿?/ ¡!), si los usa sólo al final más le vale que el mensaje esté escrito en inglés. Cualquier persona puede tener errores de ortografía, pero mantenerlos voluntariamente evidencia lo poco que nos interesa comunicarnos asertivamente.

5.    ¡Responda!: Lo peor de las comunicaciones por correo electrónico es la incertidumbre de si el mensaje fue recibido o no, y de si fue leído o no, y de si fue comprendido o no. Ante esta situación siempre que reciba un mensaje respóndalo, y si sabe que demorará en responderlo, envíe una respuesta corta que confirme que lo recibió y avisando cuándo dará respuesta al mensaje.  Recuerde no responder mensajes de cuentas generales o masivas, hay consultas o comentarios que deben mantenerse en privado y que se manejan mejor por otro canal de comunicación.



6.  ¿Quién es usted?: Siempre firme sus correos electrónicos e incluya la información necesaria para que el lector sepa quién es usted (por lo menos en el contexto laboral) y dónde y cómo lo puede contactar. Por favor, no firme con sus iniciales evite, por ejemplo: Atte.: L.O.B. Porque no todos saben interpretar estas claves secretas.

7.   ¿De qué se trata esto?: Escribir un “asunto” preciso de acuerdo al contenido del mensaje. Por ejemplo: “Factura 001 Compra Insumos Construcción” y NO, “Factura compra”. No olvide numeras los correos si son consecutivos y sobre una misma entrega: “ 1 de 2: Entrega fotografías Empresa”.

8.    ¡A Revisar!: Siempre lea todo el mensaje antes de enviarlo, y si quiere asegurarse de no cometer errores, pídale a alguien que lo revise por usted.

9.    ¡Esto no es un chat!: Si un correo electrónico está bien escrito, las interacciones sobre el mismo (Respuestas RE:) serán mínimas, no más de 5. Pero si se debe aclarar una y otra vez algún aspecto del mensaje, es preciso recurrir a otra estrategia de comunicación como una llamada, una video-llamada o una reunión.

10.  No reenvíe todo: No reenvíe si no es necesario. Suele ocurrir que para informar de un tema a alguien se reenvía una conversación que se ha sostenido con otra persona. No hay nada más aburrido que tener que entender el tono, el contexto y el objetivo de una conversación virtual en la que no se ha participado. Es mejor tomarse el tiempo de redactar un resumen e incluir los elementos claves a ser considerados.  Evite el spam y el correo basura, utilice la copia oculta (CCO) para reenviar correo a varios usuarios sin que se vean las direcciones de las otras personas a quienes se les envió el mensaje.


Referencias: 
Las imágenes utilizadas para acompañas este post han sido tomadas de las siguientes páginas: 
Imagen mujer sillón rojo: http://www.devservice.es/blog/paginas-para-obtener-musica-gratis/
Imagen mujer sonriendo: http://www.photl.com/346161.html

ADVERTENCIA DE USO: El uso que se hace de las imágenes es ilustrativo, no comercial. Si usted es propietario de estas imágenes y considera que su uso en este post viola sus derechos de propiedad y/o uso, por favor háganoslo saber y procederemos retirar las mismas.